Comunicación
Una vez pasada una primera fase de shock, nos adentramos en la «nueva normalidad».
26/10/20
Si en la Nochevieja de 2019 le hubiéramos dicho a un amigo que en los próximos meses íbamos a sufrir una pandemia mundial causada por un virus, que nos iba a mantener confinados en nuestras casas y pondría en jaque a todos los países del mundo, lo más probable es que nos hubiese contestado: «¿Cómo dices que se llama esta serie?»
Pero una vez más, la realidad ha superado a cualquier ficción. Una vez pasada una primera fase de shock, nos adentramos en lo que se ha empezado a llamar la «nueva normalidad».
Si en la Nochevieja de 2019 le hubiéramos dicho a un amigo que en los próximos meses íbamos a sufrir una pandemia mundial causada por un virus, que nos iba a mantener confinados en nuestras casas y pondría en jaque a todos los países del mundo, lo más probable es que nos hubiese contestado: «¿Cómo dices que se llama esta serie?»
Pero una vez más, la realidad ha superado a cualquier ficción. Una vez pasada una primera fase de shock, nos adentramos en lo que se ha empezado a llamar la «nueva normalidad».
Pasamos por delante de un bar y una pareja discute acerca de si es más conveniente realizar test serológicos o PCR. Vas al supermercado y el carnicero comenta a un cliente que las mascarillas FFP2 son mejores que las quirúrgicas. Y oyes a unos chavales sentados en un banco que comentan que, en la televisión, Fernando Simón ha dicho que la respuesta inmunitaria será más de tipo celular que humoral.
Y te quedas a cuadros. Hemos dejado de hablar de fútbol y del último estreno de Netflix para hablar de conceptos científicos completamente desconocidos para la sociedad hace solo 6 meses.
Es entonces cuando te das cuenta de la importancia de nuestro trabajo en cuanto a la comunicación en salud. Estamos en una situación inmejorable para explicar (aún mejor, si es posible) por qué motivo se debe mantener una distancia de seguridad, llevar mascarilla o evitar ciertas actividades. Porque el conocimiento es el mejor antídoto del miedo.
¿Cómo cambiará la comunicación healthcare con los profesionales sanitarios en esta nueva fase?
Este contexto nos va a exigir adaptar las estrategias de comunicación, conectando con los profesionales sanitarios mediante mensajes mucho más cercanos y empáticos, mostrando de forma honesta aquellos valores por los que se definen nuestros clientes y llegando a la sociedad de un modo más transparente.
También debemos adaptar los canales que usamos, apostando por la visita y las formaciones digitales o a distancia, integrando y combinando aquellas tecnologías que nos permitan mantener esta cercanía y potenciando el eHealth, que ya es nuestro presente.
En definitiva, debemos mostrarnos como auténticos partners, compañeros de viaje. Ya no nos conformamos con la «nueva normalidad» sino que trabajamos para conseguir la «auténtica normalidad».
La ciencia en el punto de mira de la sociedad
Debemos aprovechar más que nunca para concienciar acerca de la importancia de la investigación y del desarrollo científico a nivel global. Porque el futuro nos traerá nuevos retos y nos volverá a poner contra las cuerdas. Solo mediante la innovación, la investigación y el desarrollo científico (donde la industria, los profesionales sanitarios y los centros públicos irán de la mano) podremos superarlos.
Y allí estaremos para comunicarlo. Porque #SinCienciaNoHayFuturo.
Jaume Botey, Project Manager en Medea